Vicente de Paúl nació en el año 1581 en una pequeña casa rural en
las afueras de la aldea de Pouy a unos cinco kilómetros de la ciudad de
Dax, en el departamento de las Landas, al suroeste de Francia. El lugar
de su nacimiento es conocido hoy como el Berceau de Saint Vincent de
Paúl.
La
modesta condición de la familia hizo que muy pronto el niño Vicente
tuviera que contribuir con su trabajo de pastor de ovejas y cerdos, a
la economía familiar. Cursó estudios primarios y secundarios en Dax, y
posteriormente filosofía en Toulouse durante siete años.
Hizo
también estudios en Zaragoza. Se ordenó muy joven, a los diez y nueve
años, con la intención de ser párroco de inmediato y así poder ayudar a
su familia, pero al enfrentarse él con las lastimosas
condiciones de vida material y espiritual de la población campesina, y
también del clero francés que les atendían con serias deficiencias,
decide (después de un proceso de purificación y discernimiento)
irrevocablemente dedicar su vida sacerdotal, no a la
promoción social de su familia o a la suya, sino a la reevangelización
y redención de la población campesina y a la formación de los
sacerdotes.
Su
amor lo reflejó en la entrega al servicio de los presos en la galeras,
enfermos, pobres, heridos, esclavos, mendigos, niños abandonados,
refugiados de la guerra…para ello movilizó a sacerdotes y hermanos (
Congregación de la Misión
), hombres y mujeres de la nobleza, al pueblo llano, a los que intentó
contagiar con su propia visión del Evangelio, basada en el texto de San
Lucas 4, 18 que ora “El Señor me ha enviado a anunciar la Buena Noticia
Después
de haber entregado su vida entera al servicio de los más necesitados,
viendo en ellos a Cristo crucificado, muere en la paz del Señor el 27
de Septiembre del 1660. Fue beatificado el 13 de Agosto de 1729 por el
Papa Benedicto XIII y canonizado el 16 de Junio de 1737
por el Papa Clemente XII. En 1885 el Papa León XIII lo proclama Patrono
Universal de las obras Caritativas.
